FIBROSIS PULMONAR
La fibrosis pulmonar idiopática (también conocida como FPI) es una enfermedad pulmonar que dificulta la respiración. Se produce un daño en los sacos alveolares de los pulmones que hace que éstos se vuelvan más rígidos. También dificulta que el oxígeno pase a la sangre. Esta enfermedad típicamente aparece a partir de los 50 años. Puede permanecer estable durante años o empeorar de forma más o menos rápida.
Síntomas
- Sensación de ahogo o falta de aire durante la actividad física
- Tos seca
Pruebas
- Análisis de sangre: para descartar otras enfermedades
- Pruebas de función pulmonar (espirometría) para ver cómo funcionan los pulmones
- TAC de tórax: para visualizar el daño pulmonar ocasionado
- Biopsia pulmonar: no siempre es necesario realizarla. Consiste en obtener un fragmento de tejido pulmonar y analizarlo.
Tratamiento
No hay tratamiento que cure la FPI. Pero los tratamientos pueden abordar los síntomas. Entre ellos encontramos:
Cese del tabaquismo
Si fuma lo más importante es dejar de fumar.
Vacunación de la gripe y de la neumonía
Las infecciones como la gripe y la neumonía pueden dañar los pulmones y es importante prevenirlas.
Oxígeno
Algunos pacientes pueden necesitarlo.
Rehabilitación pulmonar
Se enseñan ejercicios para respirar mejor.
Fármacos
Existen dos fármacos (el nintedanib y la pirfenidona) que han demostrado que pueden frenar la evolución de la FPI.
Tratamiento del reflujo gastroesofágico
La presencia de este reflujo puede empeorar la evolución de la FPI
Trasplante pulmonar
En algunos pacientes con enfermedad muy evolucionada se puede trasplantar uno o los dos pulmones.